Apenas dos días después de que se cerrara en Lille una etapa de Copa Davis que ha durado, según quiera verse, 38 años (1981-2018, la duración del Grupo Mundial), o bien 118 (1900-2018, periodo de vigencia de los encuentros con local y visitante, el nuevo formato de la Copa Davis ha empezado ya a caminar. En realidad el equipo de Kosmos, la empresa que tiene Gerard Piqué como cabeza visible y cuyo equipo organizador está integrado por gentes del tenis como Galo Blanco y Albert Costa, y Javier Alonso, que llega al tenis desde su trayectoria en la organización del Mundial de motociclismo desde Dorna, lleva ya tiempo trabajando , pero ha sido transcurridas estas 48 horas cuando han ofrecido un retrato del momento actual del ‘nuevo’ torneo y de sus frentes abiertos que son básicamente dos.

Uno de estos frentes es la equívoca relación con los jugadores, cuya élite sobre todo no parece muy conforme con el nuevo formato. Galo Blanco señala al respecto que «todos los cambios necesitan un tiempo para ser asimilados. En realidad este torneo supone una mejora que era necesaria. El calendario debe evolucionar. Es muy complejo para los tenistas y ahora se solucionan algunas cosas que eran peticiones clásicas. Habrá una sola superficie, se competirá en una sola semana y en cuanto a las fechas de la final, son las mismas que ha habido siempre», dijo, señalando las objeciones que jugadores como Alexander Zverev han realizado. Con todo «el acuerdo es por 25 años. Hay tiempo para que las cosas evolucionen».

Así, la fecha de disputa de la Copa Davis a finales de la temporada no es definitiva. Sí lo será que la superficie de competición sea aquella predominante en la fase de temporada en la que que se juegue. Sí lo es que se jugará en Madrid dos años y luego irá a Estados Unidos. «Nos sorprendió la calidad del proyecto presentado por Ayuntamiento y Comunidad. Por dinero, Singapur ofrecía 2,5 veces más, pero el corazón del tenis está en Europa y era muy interesante empezar aquí». El primer año la sede será la Caja Mágica, por necesidad logística, y el segudo se añadirá el WiFink Center, el Palacio de los Deportes.

Una reunión en Australia, con la temporada 2019 ya iniciada, permitirá seguir avanzando en contactos con jugadores e instituciones de una u otra forma relacionadas con la competición. Djokovic ha sido quien más crítico se ha mostrado con el formato, apoyando a la nueva competición análoga de la ATP. Las conversaciones seguirán porque como señaló Alonso, «el mundo del tenis se tiene que poner de acuerdo. La Copa Davis es necesaria y lo cierto es que se estaba deshinchando en su formato antiguo. Ha habido peticiones de federaciones a la ITF para no jugar como local porque perdían dinero. Ahora recibirán de cuatro a cinco veces más que lo que recibirían con el anterior formato. Ahora, la Federación de Serbia tiene a veces que pedir apoyo a Djokovic y sin Copa Davis probablemente esta y otras federaciones desaparecerían». También, según Alonso «en realidad Djokovic sí quiere jugar la Copa Davis, le gustaría jugarla pero está el asunto del acuerdo. También, muchas críticas son por intereses comerciales contrapuestos».

Fuente: Marca.com