Los de Flick se llevaron un partido atípico en un recinto para 6.000 espectadores. Dobletes de Fermín, Raphinha y Lewandowski para golear a un Valencia que no dio señales de vida.
Atípico es la perfecta definición para este partido que se llevó el Barcelona con suma facilidad ante un Valencia que no dio señales de vida en ningún momento. Tres dobletes de Fermín, Raphinha y Lewandowski sellaron la goleada. Y es atípico que un Barça-Valencia, un enfrentamiento entre dos históricos de nuestra Liga, se jugara en un estadio para 6.000 espectadores. Por muchas explicaciones que se den no se entiende esa falta de planificación por parte del conjunto catalán. Ellos son los primeros que saben cómo esta el Spotify Camp Nou -me refiero no sólo a obras, también a papeles en regla- y no es de recibo que se decidiera a mitad de semana dónde se iba a jugar. Pero bueno, así el mandato de Laporta, de sorpresa a sorpresa pero a veces se debe sorprender hasta él mismo de lo que hace.
Hansi Flick quiso unirse a los condicionantes atípicos del partido y sacó un once más que curioso. Sabidas eran las bajas por lesión de jugadores titulares como Balde, De Jong o Lamine Yamal, pero con lo que nadie contaba era que Raphinha y Lewandowski tampoco iban a estar en el once. El brasileño fue castigado por llegar tarde a la sesión de activación -un castigo por el que ya pasaron Iñaki Peña y Koundé- y el polaco tuvo descanso tras sus partidos con la selección y pensando también en el Newcastle ya que acaba de volver de una lesión y no hay que cargarle tanto. El caso es que Casadó volvió a tener protagonismo junto a Pedri en el mediocentro y sacó una delantera de lo más peculiar con Rashford y Roony en las bandas y Ferran como punta con Fermín por detrás en la mediapunta.
El Barcelona no notó las ausencias y se hizo con el balón desde el pitido inicial ante un Valencia replegado con cinco defensas por delante de Agirrezabala. El meta vasco salvó el 1-0 con una parada de reflejos cuando a la salida de un córner Diakhaby despejó un balón contra su portería. Pedri, el que nunca rota, se adueñó del partido y movió al equipo a su antojo dando juego a un motivado Rashford y a un Roony que tenía la difícil misión de suplir a Lamine. Ferran tuvo otra clara ocasión, pero picó el balón demasiado ante Agirrezabala. Los de Corberán aguantaban como podían hasta que a la media hora se abrió la lata. Y fue gracias a un golazo de los de Flick tras una combinación entre Cubarsi con dejada de primeras de Ferran para Fermín y gol de tiro cruzado del andaluz ante un Agirrezabala algo mal situado. Un gol histórico ya que es con seguridad el gol menos aplaudido como local en la historia del Barça, salvo los de la pandemia claro, donde no había espectadores.
En la primera parte el Valencia estuvo totalmente maniatado. La anticipación del Barça en defensa le impedía tener el balón y Joan García fue un mero espectador. Se esperaba un cambio en la forma de jugar de los de Corberán tras la reanudación. Quien sí cambió fue Flick, que le quitó castigo a Raphinha y le sacó por Roony, poco participativo en su estreno como azulgrana. En el arranque de la segunda parte Fermín quiso devolverle la asistencia del 1-0 a Ferran, pero el remate del valenciano se fue al poste. Seguíamos sin noticias del Valencia.
Tres dobletes y vuelta de Marc Bernal
Todo quedó visto antes de la hora de juego cuando una indecisión entre Copete y Agirrezabala tras un centro de Rashford la aprovechó Raphinha para marcar desde cerca. Sin asimilar el 2-0 llegó el 3-0 gracias a un zurdazo de Fermín desde fuera que llegó a tocar el meta vasco a mano cambiada. Partidazo de Fermín que le sirve para reivindicarse ante la falta de minutos que tiene. Y lo de Raphinha no tiene adjetivos. Le castigan sin titularidad, sale tras el descanso sin un mala cara y en veinte minutos ya llevaba dos goles. Con el Valencia descompuesto llegaron el quinto y el sexto obra de un Lewandowski que acababa de entrar al campo. En los últimos minutos se produjo la vuelta de Marc Bernal, tras un año de lesión. Afortunadamente para los de Corberán no se movió más el marcador. El Valencia no apareció en el campo en los 90 minutos, igual desconocía la dirección del Johan Cruyff y esperaba en el Spotify Camp Nou.
