Un gol de Romero permite al Espanyol dormir en Champions.
El lateral fue el autor del tanto en el arranque de la segunda parte ante un Elche que pierde fuelle
Un solitario tanto de Carlos Romero en el arranque de la segunda parte dio la victoria al Espanyol de Manolo González en su partido ante el Elche y permite que los pericos duerman en puestos de Champions League. El Elche, tras un arranque de temporada impoluto, suma su segunda derrota seguida fuera de casa y tres partidos seguidos sin ganar.
El inicio del partido fue eléctrico. A los 21 segundos el Espanyol tuvo la primera ocasión para haber desnivelado el marcador con un contra que culminó Jofre con un remate que sacó prodigiosamente Iñaki Peña. Fue el pistoletazo de salida para una sucesión casi continua de ocasiones de gol en una y otra portería. Germán Valera, Febas y Rafa Mir ponían a prueba a Dmitrovic, mientras que en el área ilicitana eran Roberto y Pere Milla, los que intentaban batir a un Iñaki Peña inspiradísimo todo el partido, que evitó una derrota mayor con sus intervenciones. Como la del minuto 22, metiendo una mano salvadora para desviar un remate de tacón de Pere Milla. Era el único recurso que le quedaba al delantero perico.
A los 26 minutos el juego se tuvo que detener por una asistencia sanitaria en la grada que afortunadamente se resolvió de forma satisfactoria. Esa interrupción de dos minutos favoreció al Espanyol, que llegó al descanso más entero que su rival.
El Elche no reacciona
Eder Sarabia movió en banquillo buscando una reacción en su equipo dando entrada a Adrià Pedrosa y a Mendoza por Petrot y Martim Neto, pero el equipo no respondía. Lejos de mejorar seguía con la tendencia decreciente que con la que había acabado la primera parte.
El Espanyol seguía llegando y generando más peligro. En una de sus aproximaciones a los dominios de Iñaki Peña, Pere Milla volvió a probar fortuna con un durísimo disparo desde la frontal que se marchó alto por poco.

El equipo perico quería aprovechar el tirón para hacer un segundo gol que le permitiese llegar al tramo final del partido con cierta tranquilidad, pero aunque el equipo lo intentó, no pudo evitar que se llegase a los últimos minutos con una victoria por la mínima y por lo tanto a tener que sudar la gota gorda para sumar los tres puntos.
El Elche tuvo sus ocasiones en los minutos finales, pero no las aprovechó. André Silva mandó una falta directa al borde del área a las nubes y un disparo de Josan lo atrapó Dmitrovic.
Dolan pudo rematar el partido en el añadido, pero llegó muy forzado al centro al segundo palo de Omar y su remate se le marchó alto. El Elche quemó sus últimas balas empleando más el corazón que la cabeza, pero se topó con un Espanyol que ha demostrado que también sabe sufrir.












