Anaïr Lomba, una ‘perica’ más

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Anaïr Lomba cuelga las botas… y esta vez es la definitiva

Los problemas físicos precipitan la decisión de una futbolista que deja huella

Anaïr Lomba ha puesto punto y final a su carrera como futbolista a los 32 años por culpa de las lesiones. La todo campista gallega, que se retiró en 2019, se retira siendo jugadora -y leyenda- del Espanyol, equipo al que seguirá ligada en su nueva etapa. «Hace semanas, en un entrenamiento, me rompí el cartílago y el poco menisco que me quedaba. ¿Quién me iba a decir que después de tantas batallas no sería mi cruzado quien me retiraría? Hace años que mis rodillas no están bien y mis días se pasan entre medicamentos y pinchazos para poder entrenar. He llegado a acostumbrarme a desayunar pastillas y a vivir con el dolor, aunque últimamente no podía caminar después de los partidos», explicó en una rueda de prensa de despedida ante los medios ofrecida en el Auditorio Juan Segura Palomares del RCDE Stadium.

La carrera de Lombi, como se la conoce en el mundillo, ha transcurrido en el Barcelona, Unión Guardesa, El Olivo, Valencia y Espanyol, equipo en el que ha militado seis temporadas divididas en dos etapas y en el que ha jugado 113 partidos. «Hace ocho años me enamoré de este club como nunca lo había hecho y como nunca lo había entendido. Este mérito no es mío. A mí, el Espanyol me lo inyectaron en vena. Yo también tuve la herencia de padres a hijos. Mi familia perica, la Rabal, me enseñó como se defendía esta camiseta y como se sentía este escudo», comentó en un emotivo discurso donde no faltaron lágrimas de la protagonista y los presentes.

La gallega se va con un sabor agridulce y una herida abierta que espera que cierren sus compañeras con el ascenso a Primera Iberdrola. «No me imaginaba que el final sería así. Esperaba que fuera en el campo y luchar por un ascenso que me obsesiona desde hace medio año. Me voy con una herida abierta que me ha robado lágrimas y horas de sueño como nadie se puede imaginar. Le pido a mis compañeras que me ayuden a cerrar esta herida», sentenció. El Espanyol ocupa actualmente el tercer puesto en el Grupo Norte de la Reto Iberdrola con 32 puntos, a cinco del líder que en estos momentos es el Deportivo.

Una ‘perica’ más

Lombi se va dejando huella y ahora animará desde la barrera como una perica más. «Sobre todo las capitanas, hemos tratado de que muchas valoren donde están porque no lo tiene todo el mundo. Muchas venimos del barro y se ha luchado mucho por nosotras. Es muy bonito jugar en el Espanyol, pero aún es más bonito sentirlo. Eso te hace vivirlo muchísimo más. Ahora mismo, lo único que quiero es estar cerca de mis compañeras», resolvió.

Al final el acto, Lombi ha recibido una camiseta conmemorativa con los partidos que ha disputado, un ramo de rosas y el calor de todas las compañeras presentes en el recinto. Aunque no se han dado más datos, la ya exfutbolista seguirá liada al organigrama del club. «Anaïr va a seguir con nosotros. En la estructura del femenino queremos seguir creciendo y tratando los temas como se debe. Creemos que Lombi en ese aspecto nos va a dar un salto de calidad tanto en lo deportivo, como en lo extradeportivo. Es una persona que conoce muy bien el mundo femenino y todo lo que le rodea. Seguro que nos va a hacer crecer y queremos que siga vinculada al club ejerciendo funciones cerca del equipo. Anaïr es RCDE y el Espanyol Femenino siempre lo ha sido y siempre va a ser mejor con ella», afirmó Raquel Cabezón, responsable de la sección femenina.