Hoy nos ha visitado Antonio Orozco para presentarnos du nuevo trabajo “Aviónica”, el nuevo álbum de OROZCO, ha tardado cinco años en gestarse, pero aterriza en el momento adecuado, gracias al espíritu radiante y positivo de unas canciones que invitan a detenerse en las cosas que de verdad merecen la pena. 

Hablamos de un disco reflexivo pero extrovertido, que nos tiende la mano en estos tiempos de zozobra y confusión. No es un recetario mágico. Tampoco un manual de certezas ni un glosario de citas filosóficas. El músico de Hospitalet de Llobregat sabe que la vida es un destino en sí misma y que conviene aferrarse a todo lo bueno que esta puede llegar a ofrecer. “Aviónica” verá la luz el 30 de octubre y será el primer trabajo de OROZCO que se publique en vinilo, haciendo un guiño a la importancia de los detalles, a lo perdurable. 

“Aviónica” llega precedido por dos avances pletóricos aunque complementarios. Tras el desbordante optimismo de “Hoy”, publicado la pasada primavera, OROZCO ha mostrado su faceta más sentimental, lírica y desnuda con “Entre sobras y sobras me faltas”, una balada pianística con quejío flamenco y desenlace épico que sugiere replantear nuestras prioridades en un mundo que cada vez gira más deprisa, engendrando insatisfacciones y dejando muchas de sus promesas a medio cumplir.

Que las canciones de “Aviónica” sean fruto de la introspección no implica que el disco sea contemplativo. Ni mucho menos. En “Giran y van” OROZCO propone pasar a la acción y reconquistar el control de nuestra existencia al ritmo de un crescendo contenido y emocionante. “6 segundos”, con su poderoso latido electrónico, es otro ejemplo del vitalismo que irradian estas nuevas partituras. Y ojo a “La marea”, cuatro minutos de pop pegadizo con acabado plenamente contemporáneo cortesía de Jan, el jovencísimo vástago del artista catalán, quien ha producido el tema.