Arturo Vidal ha pasado de villano a héroe en tan sólo unas semanas. El crack chileno no arrancó con buen pie en el FC Barcelona pero, a medida que ha pasado el tiempo, el jugador se ha ido entonando hasta ganarse el respeto de la afición.

A falta de ese fútbol excelso que antes se asomaba por el Camp Nou, la afición catalana mira con buenos ojos a los futbolistas más esforzados. Vidal, que es ya un veterano, llegó con cierta estela de estrella pero ha sabido entender cuál es su rol en equipo del Txingurri.

No es de los más virtuosos, pero se ha aferrado a su condición de jugador peleón para meter otra intensidad a los partidos. Aprieta al contrario, se multiplica por el cambio para apoyar a sus compañeros y es esa condición de ‘guerrillero’ la que ha provocado que se gane el respeto de todos.

De pelear en las redes a hacerlo en el campo

Ya no ‘guerrea’ tanto fuera del campo, ha aparcado los mensajes enigmáticos en redes sociales (en octubre escribió: «Con los Judas no se pelea, ellos se ahorcan solos») para hablar sólo sobre el terreno de juego. Una actitud que el público premió durante el último choque ante el Villarreal.

Los aficionados pitaron al técnico cuando le cambiaron por Aleñá porque entendían que con el chileno este Barça es mejor sobre el campo. Lo cierto es que no se había entrenado bien tras las molestias de Eindhoven y parecía prudente el cambio. Pero la hinchada ya lo consideran titular indiscutible y esa parece su mejor victoria.

Fuente Marca.com