Josep Maria Bartomeu ha querido expresar su decisión de dimitir como presidente del Barcelona y ha sido duro con el Govern de la Generalitat y ha insistido en que ha dejado el cargo porque no quería someter a los socios al peligro que supone ir a votar en plena pandemia.

«Comparezco para comunicar mi dimisión y la del resto de la junta directiva. Es una decisión meditada por todos. Esta mañana he recibido la respuesta de la Generalitat y su respuesta es clara: reitera que no hay impedimentos jurídicos para celebrar el voto de censura. Estas decisiones son contradictorias e irresponsables», ha asegurado Bartomeu, quien, además, ha denunciado que detrás de ellas hay motivaciones políticas y electorales.

El expresidente ha reconocido su perplejidad y contrariedad ante las decisiones de la Generalitat: «El propio Govern plantea dolorosas medidas a los ciudadanos, con graves repercusiones hacia las personas y los negocios y se insinúan incluso medidas más fuertes como confinamiento del fin de semana. Pero mantiene que se puede votar. Nosotros actuamos con responsabilidad y no las convocaremos en estas circunstancias. Queríamos hacerlo cuando se cuidara la salud de todos y estuviera asegurada la movilidad. No queremos que tener que escoger entre la salud y el voto, y por eso no convocamos el voto y dimitimos inmediatamente».

Los impulsores de voto de censura a Bartomeu se han pronunciado con un comunicado oficial. Jordi Farré lo ha compartido en sus redes sociales.

Bartomeu ha explicado que si no dimitió antes fue porque ha pensado en el club y en que hubiera un relevo ordenado de poderes. «Después de la eliminación de la Champions lo más fácil era dimitir, pero había que tomar decisiones y, además, estábamos en medio de una crisis mundial. No podíamos dejar el club en manos de una junta gestora: ¿quién contrataba al nuevo técnico? ¿quién hacía fichajes? ¿quién defendía la continuidad de Messi? ¿quién hacía la propuesta de adecuar salarios? Entendíamos que por responsabilidad había que tomar decisiones, aunque fueran incómodas e impopulares».

El empresario catalán, quien ha recordado el número de éxitos conseguidos en su etapa en el fútbol y en las secciones, también se ha mostrado dolido con quiénes le han acusado de tener apego al cargo o que su continuidad estaba vinculada a otros intereses. «Se ha insinuado que teníamos cosas que ocultar y que teníamos miedo a avalar. Totalmente falso. Lo que hemos vivido estos últimos meses pasa el límite. Se me ha insultado y amenazado, y a mí familia, como a todos los miembros de la junta».

Pero Bartomeu también ha hecho autocrítica y ha reconocido que debería haber renovado al equipo antes, y que fruto de ese error decidió convocar elecciones en marzo.»La renovación del equipo se debería haber hecho antes y lo asumí y por eso convoqué elecciones lo antes que se podía, en marzo. Para hacerlo de forma ordenada. Pero hacía falta rejuvenecer la plantilla y lo hemos hecho», señaló.

El exmandatario, quien reconoció que ha sido un orgullo dirigir al club, también anunció que el Barcelona formará parte de la superliga de clubs.