Es lo que tiene la Final Four de balonmano, su grandeza y atractivo. Un equipo lanzado como el Barcelona sucumbió ante el THW Kiel, que en ocho jornadas de la edición de esta temporada había perdido cuatro partidos, dos ante el mismo rival, y había sobrevivido de milagro a una semifinal de locos. Pero en una final se desvanecen las certezas y tendencias.
El Kiel, campeón alemán en Colonia, no hay que olvidarlo por muy desierto que estuviera el Lanxess Arena, supo desactivar los engranajes del juego azulgrana, apenas le permitió correr, e impuso su arriesgado juego con siete en ataque para dominar el escenario y proclamarse. merecidamente, campeón de Europa por cuarta vez.
FICHA TÉCNICA
– Barcelona: Möller (1-19) (Pérez de Vargas 19-60); Janc, Ariño (4), Mem (4), Cindric (3), Palmarsson (1), Fabregas (3) ; Sorhaindo, Dolenec, N’Guessan (1), Aleix Gómez (10, 5p), Thiagus Petrus (1), Frade, R. Entrerríos (1).
– THW Kiel: Landin (Quenstedt); Sagosen (7), Weinhold (5), Wiencek (2), Ekberg (8, 6p), Pekeler (4), Dahmke (5); Duvnjak, Reinkind (1), Zarabec (1).
Marcador cada cinco minutos: 3-3, 5-7, 8-10, 10-13, 14-15, 16-19; 17-21, 19-22, 21-26, 23-27, 26-29, 28-33.
Árbitros: Milosevic y Gubica (Croacia). Excluyeron a Janc, Thiagus Petrus (dos veces) y Mem por el Barcelona y a Sagosen (dos veces), Wiencek y Weinhold (2) por el THW Kiel.
Incidencias: Final de la Liga de Campeones masculina 2019-20. Lanxess Arena de Colonia, sin público