Memphis Depay no jugará esta temporada en el Barcelona. A pesar de que era un petición expresa de Ronald Koeman y de que el jugador quería venir al Camp Nou, al final no ha podido realizarse la operación. A última hora de la tarde todo se rompió.

Una condición indispensable para que Depay pudiera llegar al Barcelona era que Ousmane Dembélé saliera y liberara la masa salarial azulgrana. El francés, sin embargo, no ha querido moverse. El United pretendía una cesión, pero el delantero no la ha aceptado.

A lo largo de los últimos días, desde el club azulgrana han empujado a Dembélé para que saliera del club. Koeman hizo unas declaraciones en la que le dejaba claro que había varios jugadores por delante. Aun así, el francés dijo que no se movía.

La opción que barajaba para dejar el Camp Nou era si se producía un traspaso. Sin embargo, el United no estaba dispuesto a pagar los 60 o 70 millones que costaba la operación.

Se produjeron varias conversaciones para intentar convencer al futbolista que se fuera cedido, pero no hubo manera. Así que Dembélé se queda a las órdenes de Koeman y Depay en Lyon.