Dustin Poirier ha dado la campanada en la pelea estelar de UFC 257 y ha vencido por nocaut a Conor McGregor. ‘The Diamond’ se toma así la revancha de la derrota sufrida en 2014 a manos del irlandés en apenas 106 segundos, entonces en el peso pluma.

‘The Notorious’, demasiado alejado del octágono en los últimos tiempos más allá de su paseo militar frente a Donald Cerrone en enero de 2020, pagó su inactividad pese a que por momentos parecía que tuvo el combate bajo control. Esta, por cierto, es la primera derrota por nocaut del irlandés en sus 27 combates pues sus cuatro reveses previos habían sido por sumisión.

Poirier, que queda con marca de 27-6, logró derribar al irlandés a las primeras de cambio pero luego éste dominó el primer el asalto conectando un par de buenas manos.

Ya en el segundo, y con McGregor dominando el escenario, el estadounidense conectó un gran golpe que desestabilizó a su rival, que acabó besando la lona tras una demoledora derecha de ‘The Diamond’.

McGregor había pronosticado que ganaría el combate en 60 segundos pero a la hora de la verdad no fue esa apisonadora que le situó en la cima de las MMA.

Con apenas dos combates desde noviembre de 2016 -la derrota ante Khabib y el ya mencionado triunfo frente Cerrone-, más allá de su paripé en el ring frente a Floyd Mayweather Jr., el irlandés era en realidad un gran interrogante porque la falta de peleas siempre pasa factura por mucho que uno trabaje en el gimnasio.

Pese a ello, tuvo momentos en los que recordó vagamente a ese luchador dominante que asoló el octágono en sus años de mayor gloria. Momentos, en los siete minutos y medio que duró el combate, en los que dominó a un Poirier que parecía algo superado por la situación. ¿Estrategia? Puede ser, porque el estadounidense fue letal cuando pasó a la acción…

Mediado el segundo asalto, Dustin conectó una contra que desequilibró a ‘The Notorious’. Entonces fue oler la sangre y lanzarse a tumba abierta con todo lo que tenía. Un aluvión de golpes, de uno de los luchadores más rápidos con las manos del universo UFC, que acabaron por arrinconar al irlandés, que tras una derecha brutal acabó cayendo a la lona. El combate había acabado para sorpresa de todos.

Tras la pelea, ‘The Diamond’ fue muy claro: «Si Khabib no va a volver, creo que esto era una pelea de campeonato». El de Lafayette, Louisiana, reclama así el cinturón del peso ligero, que queda a expensas de lo que decida el luchador de Daguestán, retirado tras su victoria ante Justin Gaethje en octubre de 2020.

Michael Chandler, un nuevo gallo en el corral

Si Nurmagomedov decide realmente alejarse del octágono, se abre una nueva etapa en una división que anoche presenció el nacimiento de otra nueva estrella. Y es que antes del combate estelar, Michael Chandler tuvo un debut apoteósico en UFC frente a Dan Hooker.

‘Iron’, excampeón del peso ligero en Bellator MMA, trabajó el cuerpo antes de un golpe al mentón que derribó al neozelandés, sexto en la lista de la división. A partir de ahí, ya con su rival en el suelo, fue una apisonadora. Tras su victoria, Chandler retó a Khabib, McGregor, Poirier y a todo al que se le pueda poner por delante.