El físico del PSG puede con el Barça
Fue un partidazo. Pudo ganar cualquiera, pero al final el tanto de Gonçalo Ramos en el añadido decidió. Primera derrota de los de Flick, que bajaron el ritmo en la segunda parte
No era una final, pero lo parecía. No eran tres puntos determinantes, pero lo parecían. Un Barça-PSG de Champions, recordando precedentes históricos entre ambos los últimos años, es un partido entre dos equipos que se tienen ganas. Eso se nota sobre el césped. Son dos equipos que juegan de forma automática, que siempre imprimen a sus partidos un ritmo tan alto que el espectáculo está asegurado. Da igual que hubieran muchas bajas importantes en ambos equipos, fue un partidazo en el que el resultado pudo caer de cualquier lado y fuera cual fuera el resultado este iba a ser justo. Se mascaba el empate, pero ganó el PSG en el añadido con un gol de Gonçalo Ramos. Lo dicho, fue justo.
El primer gran partido de la temporada para el Barcelona se preveía de inicio algo descafeinado por aquello de las importantes bajas que tenían ambos equipos, sobre todo los franceses. Era un partidazo, posible final del torneo en unos meses, pero faltaban titulares claros como Joan García y Raphinha en los de Flick y Dembélé -flamante Bota de Oro- Doue, Kvaratskhelia, Joao Neves y Marquinhos en los de Luis Enrique. Tampoco lo empezó Lewandowski, al que le está comiendo la tostada Ferran Torres. Pero esté quien esté un Barcelona-PSG nunca desmerece, como así fue. Y gran parte de culpa de ello la tienen un Lamine Yamal que se crece en estos partidos y un Nuno Mendes, su marcador, que no se queda a la zaga en protagonismo sobre el 10 azulgrana. Dos fuera de serie.
El Barça salió valiente de inicio, tomando posesión de balón y con un Lamine que enseguida levantó a la grada con un doble regate de fantasía dejando claro que estaba con ganas. Los franceses, con un juego muy automático, mantenían el orden buscando salir en alguna contra. Suya fue la primera ocasión con un cabezazo alto de Zabarnyi a la salida de un córner. El central ucraniano también fue protagonista al salvar sobre la línea un remate de Ferran Torres cuando ya había driblado a Chevalier. La ocasión de Ferran llegó gracias a pase impresionante con el exterior de Lamine Yamal que ya valía por sí solo el precio de la entrada.
odo pasaba por un Lamine enchufadísimo que a los 20 minutos robó un balón tras un mal pase de Vitinha para iniciar una contra que acabó con un pase de Rashford sobre Ferran para que este rematara cruzado ante la media salida de Chevalier. Los de Flick se ponían por delante con justicia ante un PSG que sólo había aparecido hasta ese momento a balón parado. El inglés estaba pasando desapercibido ya que todo el juego azulgrana iba por la banda de Lamine, pero su primera aparición fue para dar una asistencia de gol a Ferran Torres. El valenciano demuestra partido a partido que la suplencia de Lewandowski no se debe considerar algo extraño.
Sin embargo, con el gol se cambiaron los papeles. Nuno Mendes se cansó de estar solo pendiente de Lamine en defensa y decidió irse al ataque. En una primera galopada provocó una amarilla para Frenkie de Jong -que bien pudo ser roja- tras un derribo del neerlandés con una entrada por detrás pisándole el talón. Y minutos después volvió a irse en velocidad hacia la meta azulgrana dejando atrás a Koundé y De Jong y le dio un gran pase a Mayula -al que no llegó Cubarsí por poco- para que el joven delantero de 18 años definiera a la perfección ante Szczesny. El empate dejó tocados a los locales y el PSG acabó la primera parte muy fuerte con una buena ocasión de Barcola para el 1-2.
La reanudación ofrecía dudas sobre si el PSG seguiría dominador o el Barcelona recuperaría el balón. Barcola dejó claro enseguida que el PSG estaba un puntito mejor. El físico es fundamental en estos partidos y ahí mandaban los franceses creando un grave problema en los azulgranas que no encontraban opciones de recuperar el mando. La grada se activó después de que una incursión de Lamine acabara con una falta de Nuno Mendes que ya tenía amarilla y pudo ser expulsado. El inglés Oliver igual quiso compensar lo de De Jong en la primera parte.
Un poste primero y mazazo después
Esa jugada fue la chispa que encendió de nuevo al Barça, que tuvo unos buenos minutos y Dani Olmo estuvo cerca del 2-1 tras un pase de Ferran, pero esta vez fue Hakimi quien salvó bajo palos. El partido entró en un toma y daca en el que el lógico cansancio empezó a aparecer. Llegaba la hora de los cambios y ahí el Barça parecía tener mejor fondo de armario. Flick dio entrada a Lewandowski, Balde, Casadó y Marc Bernal mientras que Luis Enrique sacó a Lucas Hernández, Ndjantou, Gonçalo Ramos, y Kang-In Lee. Y fueron estos dos últimos los que decidieron el choque. Primero, el exjugador de Valencia y Mallorca rozó el gol con un lanzamiento que se fue al poste y en el tiempo de añadido un buen pase de Hakimi sobre Gonçalo Ramos firmó la primera derrota del Barça este año. Partidazo, tiene pinta de que ambos se van a ver más adelante.