El Barcelona gana al PSG y pujará por segunda vez por el título continental el próximo 16 de mayo en Göteborg contra el Chelsea.

El Barcelona jugará la final de la Champions League por segunda vez en su historia tras imponerse al PSG por 2-1 en la vuelta de semifinales. El doblete de Lieke Martens allanó el camino hacia Gotemburgo, Marie-Antoinette Katoto puso picante con su tanto y las azugrana supieron sufrir durante una hora sobre el verde para acabar celebrando el objetivo.

La primera media hora de juego siguió el guión establecido por el Barcelona. La movilidad de la parcela ofensiva azulgrana desconcertó a un PSG que se vio sobrepasado. Las locales jugaron a favor de corriente desde el minuto 10 cuando Lieke Martens estrenó el marcador. La neerladesa durmió un balón en largo de Leila Ouahabi para, tras ganarla espalda a Ashley Lawrence y pisar área, definir a la perfección con un disparo cruzado ante Tiane Endler.

Katoto puso el miedo en el cuerpo

El PSG no supo recomponerse y sufrió mucho con las Bonmatí, Alexia, Jenni, Martes y Hansen jugando entre líneas. A la media hora de juego, un pase de Alexia Putellas cayó en las botas de Caroline Graham-Hansen, que dribló a Perle Morroni en línea de fondo y centró al segundo palo donde apareció Lieke Martens de nuevo para poner el segundo en el luminoso.

El ‘troleo’ de las jugadoras del Barcelona a su técnico tras clasificarse para la final de Champions

Esta vez sí reaccionaron las galas y lo hicieron con su mejor arma, a balón parado. Un córner botado por Sara Däbritz lo despejó en primera instancia Marta Torrejón, pero Marie-Antoinette Katoto estuvo lista para anticiparse a Leila Ouahabi, meter la pierna y superar a Sandra Paños. Desde entonces el dominio pasó a ser francés y el sufrimiento azulgrana. Las internadas por banda de Ramona Bachmann y Sandie Baltimore hicieron mucho daño a un Barcelona que se vio acorralado en su propia área.

Dos balones al palo del Barcelona y ‘Santa’ Paños

La segunda parte fue un ida y vuelta que, incomprensiblemente, se consumió sin goles. El Barcelona pudo sentenciar en varias ocasiones. El palo de Jenni Hermoso y el travesaño de Marta Torrejón con apenas un minuto de diferencia pudieron sentenciar un partido donde no podía faltar dos intervenciones de altura de Sandra Paños, reivindicada como una de las mejores guardametas del mundo.

Los cambios, más por agotamiento físico que por estrategia, acabaron por dormir el partido a favor de un Barcelona que volverá a pujar por la corona continental. A diferencia de lo que ocurrió en 2019, donde cayó sin tregua ante el Olympique Lyonnais, ahora con experiencia y una versión mejorada de lo que era aquel plantel. El reto de ser campeonas de Europa está muy cerca y no pararán hasta conseguirlo.