El barcelonismo llora la pérdida de una de sus figuras más emblemáticas, de uno de los hombres que más marcó la historia culé a finales del siglo pasado. Josep Lluís Núñez, el que fuera presidente del conjunto azulgrana durante 22 años, ha fallecido en Barcelona a los 87 años de edad. El empresario marcó, con sus éxitos deportivos en todas las secciones, con su novedoso modelo de gestión, su espontánea forma de ser y su transparente emotividad, un antes y un después en la institución del Camp Nou y del fútbol español.

Núñez llegó a la presidencia del Barcelona en mayo del 78, con un campaña que tenía como lema Per un Barça triomfant, y se mantendría en el cargo hasta julio de 2000, cuando le sucedió su compañero de directiva y amigo Joan Gaspart. El empresario de Barakaldo transformó la entidad: la relanzó gracias a la implantación de su modelo de gestión. Núñez transformó el Barcelona en particular y el fútbol español en general. En muchas facetas fue un adelantado a su tiempo.

Una de sus obsesiones era abrir nuevas vías de ingresos para fortalecer económicamente la entidad y así convertir al Barça en un equipo campeón: en el mejor club del mundo. Bajo su mandato, el más largo de un presidente culé, se tomaron medidas innovadoras y revolucionarias, la mayoría de la cuales no fueron fácilmente implantadas ni asumidas: se amplió el Camp Nou (dos veces), se construyó La Masía, el Miniestadi y el Museu del Barça, se apostó por ampliar la masa social con una política de abonos popular, y lideró la lucha por los derechos de televisión. En julio de 1979, se negó a que las cámaras de TVE entraran en el Camp Nou si no alcanzaban un acuerdo económico.

Pero deportivamente, su presencia ayuda a entender el Barcelona de hoy en día. Fue el presidente del Dream Team. Con Núñez, el conjunto firmó a estrellas de la talla de Maradona, Laudrup, Ronaldo, Rivaldo… y fue bajo su mandato cuando el cuadro culé levantó la primera Champions de su historia, en mayo de 1992, con Cruyff en el banquillo. Las secciones también vivieron una época dorada. Hoy, todos lloran su pérdida.

Fuente Marca.com