El Valencia coge el trono y deja al Barça de Valverde sin doblete. La Copa del Rey es el trofeo que más luce en las vitrinas de Mestalla. Hasta siete entorchados coperos ha levantado el Valencia a lo largo de sus cien años de historia. Un recorrido que durante años le valió el sobre nombre de Bronco y Copero y que ahora, tras imponerse al todopoderoso Barça de Messi 1-2, ha vuelto a ampliar con un nuevo título, el octavo. Una gesta equiparable a la que los Kempes, Arias, Solsona o Felma lograron ante el Madrid en 1979. La Copa de Marcelino y Parejo ya está aquí.
Kevin Gameiro tenía que ser. El delantero francés abrió el marcador en la final de Copa contra el Barcelona y se convierte, en cierto manera, en un especialista en finales. Marcelino apostó por la velocidad del exjugador del Atlético y la jugada le salió redonda. Un contragolpe lanzado por Paulista con un pase largo a Gayá para que el lateral izquierda asistiera al francés. Gameiro recortó a Jordi Alba, que se pasó de frenada, y fusiló a la izquierda de Cillesen.
Rodrigo amplió la ventaja en el marcador en el minuto 33 de partido con un cabezazo de auténtico ‘killer’ de área en una buena jugada del Valencia que le convierte en el máximo goleador de esta edición de la Copa con 5 goles, empatando con Ekambi (Villarreal) y Ángel (Getafe) .
Marcelino llegó a la sala de prensa del estadio Benito Villamarín con una sonrisa de oreja a oreja. No era para menos, el técnico había logrado su primer título en la primera final disputada en su carrera. El entrenador asturiano apareció con la voz rota y con ganas de dar las gracias a todo el mundo, especialmente a los jugadores, al cuerpo técnico, a su familia y a toda la gente que ha confiado en él.
Su alegría: «Es el día más feliz de mi carrera. Es el triunfo. Siempre hay una primera final, una primera victoria… Gracias a los jugadores, cuerpo técnico, la afición, la familia… Todos me han hecho a nivel profesional el más feliz del mundo».
Valverde habló en rueda de prensa:
¿Se siente con fuerzas para seguir?: «Los entrenadores siempre estamos dispuestos a dale la vuelta a las cosas. Si me dan a elegir entre caer en la final o caer en cuartos, prefiero caer en la final. Y si me das a elegir entre caer en semifinales de Champions o en cuartos, prefiero caer en semifinales».
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