El Barça sigue desatado: Montjuïc acoge una fiesta de campeonato
El Barcelona lleva cuatro días celebrando el título de LaLiga: desde que lo confirmó, de forma matemática, el pasado jueves en el derbi disputado en el RCDE Stadium. La rúa del viernes por la Ciudad Condal fue histórica: alrededor de 670.000 personas se echaron a la calle para compartir con los de Flick su alegría y entusiasmo por el título. Pero este domingo, en Montjuïc, hubo otra gran fiesta. En casa. Fue más recogida pero no menos emotiva. Los seguidores y el bloque azulgrana cerraron otra gran jornada para recordar. Costó que la afición y el equipo abandonaran el Estadio Olímpico. El ambiente fue espectacular. El Barça perdió contra el Villarreal, fue la primera derrota en LaLiga de 2025, pero nada empañó la velada.
Los barcelonistas siguen en estado de euforia. La consecución del título nacional regular, dos jornadas antes de la conclusión del campeonato, ha sido el punto y final de una temporada exquisita que el Barça culmina con tres trofeos: Supercopa, Copa del Rey y LaLiga. Y con una participación también destacada en la Champions League: llegaron a las semifinales. Como sucedió el viernes en la rúa, este domingo en Montjuïc jugadores y afición compartieron, desatados, orgullosos y felices, su pasión por el club y su inmensa alegría por los títulos conseguidos.
Ambiente espectacular
Cuando cayó la noche, los seguidores encendieron las linternas de sus móviles y generaron un ambiente conmovedor. La vibrante conexión se repitió en muchos momentos: cuando Ter Stegen levantó el trofeo y hubo fuegos artificiales mientras sonaba el himno We are the Champions; cuando todos, futbolistas y staff, hicieron un corro cogidos de la mano; cuando se acercaron a la grada dando una vuelta de honor al Olímpico para acercarles la preciada copa…
‘Campeones, campeones’ fue la banda sonora de todo el encuentro y de toda la jornada. Montjuïc hizo la ola, cantó, bailó, disfrutó… Y con los seguidores, que también se acordaron con insultos del Real Madrid, los jugadores de Flick. Todos estaban eufóricos: los más jóvenes (Lamine, Fermín, Balde, Cubarsí…) pero también los veteranos: Raphinha, Iñigo Martínez… La felicidad no sabe de edades.
Hansi Flick se mostró más prudente y tranquilo, a pesar de que fue uno de los hombres más aclamados y celebrados de la tarde- noche, junto a Pedri, Gavi y, sobre todo, Lamine Yamal. «Estoy realmente feliz, la ciudad es increíble, y el club, maravilloso”, dijo el técnico alemán.
«Llevo algunos títulos con este club y este ha sido especial porque he vuelto a estar muy bien. Se valoran mucho más las cosas. Se puede estar orgulloso de este equipo por los títulos y por cómo se han conseguido. Merecíamos más en la Champions. Estuvimos muy cerca. Hicimos una temporada espectacular a todos los niveles. Este escudo siempre te pide rendir al máximo nivel», comentó Ter Stegen, el capitán, quien elogió también al preparador: «Hansi es muy atrevido. Nos costó al principio un poco más. Creo que lo hemos llevado a un extremo que incluso yo en casa estaba mareado. Estoy muy feliz por él que le ha salido bien esta temporada. Las dudas se han ido eliminando según ha avanzado la temporada».