Este lunes se ha celebrado la inauguración de la estatua dedicada a Johan Cruyff ubicada en el Camp Nou, que rinde un homenaje permanente al neerlandés en las instalaciones del estadio. Al acto, han acudido los vicepresidentes Jordi Moix, Jordi Cardoner, el tesorero Enrique Tombas y el presidente Josep María Bartomeu, que ha dedicado unas palabras a su figura: «Es un momento especial, muy emotivo. Hace tres años del 24 de marzo de 2016, cuando nos dejó a todos los culés y a todos los aficionados del mundo, y nos creó un vacío. Nos quedamos sin el hombre que cambió nuestra mentalidad colectiva. Nos restauró la autoestima y nos mostró que si trabajábamos sin complejos, podríamos lograr aquello que quisiéramos. Con las estatuas de Johan Cruyff y de Kubala, estos dos mitos del barcelonismo convivirán en este espacio tan emblemático. Hemos llegado a este día histórico, y este martes inauguraremos el estadio que lleva su nombre en la primera pieza del Espai Barça. Es la manera de comprometernos en nuestra filosofía».

Por parte de la familia acudieron Danny Cruyff, su mujer y los hijos Susila y Jordi. El propio Jordi también ha hablado de su padre: «De parte de nuestra familia, sentimos orgullo, es un placer, es hermoso, solo podemos dar las gracias.Estar al lado del campo donde ha pasado tantos años jugando, donde ha disfrutado y sufrido, es donde debe estar, y en esta posición como dando indicaciones».

La estatua, hecha de bronce y de 3’5 metros de altura, pesa unos 1.500 kilosy su proceso de creación, de cuatro meses, ha sido realizado por la escultora neerlandesa Corry Ammerlaan van Niekerk. Se puede encontrar delante del acceso a la Tribuna, muy cerca de la de Ladislao Kubala.