Por fin ha llegado el día. A la afición se le ha hecho largo estos casi dos meses que han pasado desde que el Espanyol se clasificó en el último partido de LaLiga para la previa de la Europa League. Los catalanes regresan este jueves a competición continental 12 años después y con un único objetivo, la fase de grupos.
Hace sólo tres semanas que el proyecto de Gallego empezó a rodar, pero los jugadores aseguran que llegan en estado óptimo. La grada, por su parte, transmite ilusión. Había muchas ganas de regresar al viejo continente. El Espanyol, por lo tanto, inaugura de forma oficial la temporada.
Los periquitos debutan ante el Stjarnan en casa. Sobre el papel, un equipo inferior que llega tras eliminar al Levadia Tallin en el tiempo de descuento de la prórroga. El bloque islandés es un clásico de la previa de la Europa League y se hizo famoso por sus celebraciones, que se convierten en pequeñas representaciones.
Gallego lucirá un once de gala, ajeno a los movimientos que se producen en el mercado. Salvo sorpresa, Marc Roca y Borja Iglesias estarán sobre el césped pese a tener el futuro en el aire. El único que no podrá jugar es el Monito Vargas, ya que aún no ha llegado el tránsfer.
El RCDE Stadium, por lo tanto, se viste de gala para acoger su primer compromiso europeo. Es la primera vez que el estadio periquito acoge un encuentro de la Europa League. En la última participación el escenario fue el Olímpico de Montjuïc.
