Mino Raiola, el agente que ‘nació’ en una pizzería y manejó el destino de los cracks

El agente fallecido logró construir un imperio de la nada

Mino Raiola, el agente que 'nació' en una pizzería y manejó el destino de los cracks

Mino Raiola (Nocera Inferiore, Italia 1967) fue un autodidacta en esto del fútbol. De la nada logró construir un imperio. Muchos le criticaban, los clubes le temían, pero terminaban acudiendo a él porque los suyos, es decir, los jugadores, jamás le abandonaban. Y eso solo quiere decir que sabía defender a los futbolistas, que su trabajo lo hacía de una manera más que notable por mucho que llevara al límite a los dirigentes de los clubes

Su carácter era especial, diferente, pero cercano al máximo cuando lograbas superar la barrera del desconocimiento. Rompió muchas de las reglas del fútbol. Poco le importaba quien tuviera enfrente. Seguía su hoja de ruta. Si tenía que aparecer en una reunión en bermudas y chanclas, lo hacía. Era Mino Raiola, personal e intransferible, el mismo que ha sido capaz de plantar cara a la mismísima FIFA y al que sus compañeros de profesión le consideraban como el líder.

Una pizzeria

Todo se inició en un pizzería en Haarlem, ciudad a dónde emigró su familia y que fue clave en el crecimiento de una figura del negocio del fútbol. Una pizzeria familiar se convirtió en el centro neurálgico, pero lo que sabe poca gente es que apuntaba a jugador de fútbol en el Haarlem. Al poco tiempo se pasó al otro lado, al de la dirección deportiva del citado equipo.

El contacto con los futbolistas se fue multiplicando hasta que empezaron aparecer los primeros jugadores importantes, con los que se asoció a Rob Jansen, en la actualidad asesor de Ronald Koeman. Hay dos futbolistas que ha marcado su carrera. Uno de ellos es Ibrahimovic y el otro Paul Pogba.

Ibrahimovic y el otro Paul Pogba

Con el sueco adquirió una notoriedad que todavía se le resistía. Sirvió de tarjeta de presentación de cómo era Mino Raiola. Su gran capacidad fue el llevar y mover al jugador de equipo en equipo, pero siempre consiguiendo mejores condiciones para el delantero. La reuniones con el Barcelona para el adiós de Ibrahimovic quedaron marcadas en lo que a partir de ese momento significaron un antes y un después de la citas al más alto nivel.

El Real Madrid

Con el Real Madrid también tuvo sus más y sus menos por su manera de entender el negocio, pero en los últimos años la relación se había normalizado. El diálogo era constante con José Ángel Sánchez y la pena es que se marcha sin hacer lo que quería: un gran negocio con el Real Madrid

Con Paul Pogba marcó un libro de estilo de lo que es la gestión de un talento. Poco después de que llegara al Manchester United con apenas 18 años, el agente arriesgó su capital comprando la libertad de Pogba. El centrocampista terminó fichando por la Juve a cambio de que una parte del futuro traspaso fuera suya. Y así fue con el regreso del francés al United a cambio de 114 millones de euros.

Más de 100 jugadores

La lista de jugadores que actualmente estaban bajo su tutela supera los cien. Consagrados como Donnarumma, posibles estrellas como Gravenberch y, en especial, la sensación de momento Erling Haaland. Con el noruego, de la mano de la padre del jugador, logró escribir su última gran obra, maestra para muchos.

Raiola ya sabía lo que tenía cuando fichó a un espigado futbolista que asombraba a todos en el Molde noruego, marcando goles como si nada. Muchos equipos llamaron preguntando por ese delantero que la estaba rompiendo, pero Raiola tuvo muy claro que su siguiente equipo va a ser una estación de paso.

Se decidió por el Borussia Dortmund, que pagó 20 millones de euros cuando otros equipos pagaban más, pero lo hizo a cambio de que el club alemán aceptara una cláusula de salida transcurridos dos años de su llegada. La cerró en 75 millones de euros, asumiendo riesgos, pero sabiendo que Haaland iba a dejar en nada esa cantidad de dinero. Y así ha sucedido, el noruego ha multiplicado su valor, pero el precio de salida lo dejó para la eternidad Mino Raiola. Jugada maestra. Ahora el delantero y su padre elegirán destino y seguro que con un sueldo de estrella eso que vio el agente italiano cuando fue a verle a Noruega por primera vez.

Se ha marchado un amigo, una persona que me abrió las puertas de su casa y con el qué pasé momentos muy agradables hablando de fútbol, de su manera de entender la vida y a quién una fulminante enfermedad se ha llevado con muchas cosas por hacer.

Descansa amigo, aunque sé que eso es imposible y que allá dónde estés seguirás haciendo de las tuyas, es decir, descubriendo y apostando por futbolistas, tu pasión.

Marca.com