Cada día que pasa, el regreso de Neymar a la disciplina barcelonista parece menos descabellado. Lo que hasta hace poco parecía una locura, empieza a coger forma y en el Barcelona ya estudian la manera de convencer al Paris Saint-Germain para que deje salir al paulista. Ahora mismo, parece evidente que cualquier fórmula deberá incluir, además de dinero, a algún futbolista que pueda seducir a los franceses.

Mientras tanto, Neymar espera, trata de mantenerse al margen y procura ser prudente. Unas declaraciones fuera de lugar o un mal gesto podría dar al traste con toda la operación. Sobre todo conociendo cómo se las gastan los propietarios del PSG. Eso sí, él mismo se ha encargado de compatir en redes sociales imágenes entrenando en un gimnasio junto a su amigo el surfero Gabriel Medina, dejando claro que trabaja por llegar en las mejores condiciones a la próxima temporada, sea donde sea que la vaya a jugar.

No obstante, Neymar cree que su regreso al Barcelona es factible. El paulista se lo empieza a creer y está dispuesto a dar los pasos que sean necesarios para ponerle fáciles las cosas a la entidad azulgrana. El propio jugador es optimista con respecto a su situación y así se lo ha transmitido a algún excompañero con el que todavía mantiene el contacto.

Después de todo lo que pasó hace un par de años, que el propio Neymar no vea imposible su vuelta al Barcelona es toda una novedad. Él es el primero que sabe que no se fue de la mejor manera de Can Barça y sabe que se esperan gestos por su parte para allanar el terreno.

Por otro lado, que desde el propio Barça admitan que esto va a ser «el culebrón del verano», implica un reconocimiento de que se está intentando repatriar al paulista y que, además, se han armado de paciencia para una operación que promete ser complicada.

El optimismo, aunque comedido, es un primer paso que invita a soñar, sobre todo, al propio Neymar. Es él el que más fuerza para que la operación cristalice al fin y al cabo.

Fuente: Marca.com