Novak Djokovic

Djokovic alcanza la triple corona de Roland Garros ante Ruud y releva a Nadal en el Olimpo del tenis

El serbio levanta por tercera vez la Copa de los Mosqueteros y llega a los 23 títulos de ‘Grand Slam’

Se acabó el debate sobre quién es el GOAT del tenis. Novak Djokovic, con 36 años y 22 días, se ha convertido este domingo en el campeón más longevo de Roland Garros, que le vale para sumar su vigesimotercer título de ‘Grand Slam’, algo que ningún hombre había hecho antes. Su séptima víctima en el torneo ha sido Casper Ruud, por 7-6(1), 6-3 y 7-5, en 3 horas y 13 minutos.

El serbio tiene uno más que Rafael Nadal, empata con Serena Williams, ya retirada, y se dispone a cazar a Margaret Court en la hierba de Wimbledon (2 al 16 de julio).

Djokovic quería que su hijo Stefan viviera en primera persona un día tan especial y lo tuvo pegado a él desde el calentamiento previo. Ya tiene ocho años y se da cuenta de todo, también de los nervios de su padre en un día tan señalado.

Después de 14 días de sol en París llegaron las nubes y la amenaza de lluvia. Ningún elemento externo iba a interceder en la fiesta de Novak. Ruud estaba dispuesto a intentarlo con la raqueta pero no pudo.

Ranking títulos ‘Grand Slam

Margaret Court 24

Novak Djokovic 23

Serena Williams 23

Rafael Nadal 22

Steffi Graf 22

Roger Federer 20

Para encontrar la última vez que el serbio había perdido un partido en uno de los cuatro grandes escenarios de la raqueta había que remontarse al 1 de junio de 2022. Fue entonces cuando cedió en los cuartos del Abierto galo contra Nadal.

Desde entonces, firma una secuencia de 21 victorias sin fallo que le han coronado en Wimbledon, el Open de Australia y Roland Garros. Cabe recordar que se ausentó del US Open al no poder entrar en Estados Unidos por la decisión de no vacunarse contra el coronavirus.

Novak entró el último en la Philippe Chatrier, como el tenista con mejor ranking. Respiraba a fondo mientras la grada le aplaudía. La historia iba directamente relacionada con su victoria.

Los mismos que durante los seis partidos anteriores le iban en contra hoy le aplaudían. Ruud empezó sacando y dominando. La presión estaba más en el otro lado de la pista. El noruego se fabricó tres puntos para adelantarse por 2-0. Aprovechó el tercero con una pifia de su adversario en el remate.

Algunos de los segundos saques de Djokovic viajaban a 138 kilómetros por hora. Demasiado poco para una final de Roland Garros.

Casper, errático durante toda la temporada, no fallaba una sola pelota desde la línea blanca. A los 21 minutos, el tanteo era de 3-0. Cuatro minutos después, Novak estrenaba su casillero.

La derecha de Ruud se le atragantaba al serbio, que huía de ella siempre que podía. Un remate paupérrimo del escandinavo fue el principio del fin para él porque perdió toda su renta con un punto en el que su oponente estaba fuera de plano. Del 4-1 al 4-4, con otra opción de ‘break’ para el aspirante que se marchó al limbo.

Luego fue Djokovic el que desperdició una pelota de 5-4. Le faltaba el aire en los largos intercambios hasta el punto de rebozarse por la arena como una croqueta tras caerse.

Ruud logró un milagroso entrepiernas que le situó con 0-30. Estaba a dos pasos del set. Se aseguró la muerte súbita.

Djokovic le reclamaba al juez de silla, el francés Damien Dumusois, que no cantara tan rápido el marcador porque le daba menos tiempo entre saques. Los dos últimos partidos de ‘Grand Slam’ que había perdido fueron con ese árbitro: final del US Open (2021) y cuartos de Roland Garros (2022).

Los dos protagonistas se marcharon a los vestuarios con el parcial inicial en el bolsillo de ‘Nole’. El vencedor había puesto la directa y no estaba dispuesto a ceder hasta tocar la gloria.

Hizo una declaración de intenciones con su salida de la ducha: 3-0. A Ruud se le arrugaba la mano, como en la última final con Nadal y como en la final del US Open con Carlos Alcaraz.

La segunda manga también fue para Djokovic, que supo mantener la renta. El nuevo rey de la tierra levitaba en la central del Bois de Boulogne. Pasó a ser un ser intocable. La única pregunta pendiente era cuánto se alargaría el desenlace.

Los aficionados se dedicaron a hacer ruido en el tramo final, intentando alargar una final que tenía un ganador desde Djokovic pudo con Carlos Alcaraz en la semifinal del viernes.

Fuente Marca.com