Otra pesadilla en Lisboa

Otra pesadilla en Lisboa

El Benfica golea a un Barcelona que se queda colista del grupo y complica mucho su clasificación. Koeman, que cambió a Piqué a la media hora, se tambalea

Era un partido que no se podía perder. La probable derrota ante el Bayern tenía un pase, pero ante el Benfica estaba prohibido volver de vacío. Los de Koeman lo sabían y aun así encajaron un gol a los dos minutos, algo imperdonable. La situación se complica y obliga ahora al Barcelona a ganar sí o sí los seis puntos al Dinamo de Kiev. No sabemos si en esos partidos estará Koeman en el banquillo. Lo del Levante se ha quedado en un espejismo, vuelve la cruda realidad. La del ‘es lo que hay’.

El Barça no había vuelto a Lisboa desde la infame noche del Bayern, la del 2-8. Un partido difícil de olvidar pero que podía compensarse ganando al Benfica y reconduciendo su situación en la Champions. Pero no. Lisboa suma un nuevo capítulo en la historia negra de los azulgranas en la máxima competición europea. Dos derrotas, cero puntos y riesgo grave de no pasar la fase de grupos, lo que podría ser catastrófico para el arruinado club azulgrana.

La victoria ante el Levante, con el regreso de Ansu Fati y su gol, había llevado un aura de tranquilidad a Can Barça. Pero Barcelona y tranquilidad son dos palabras incompatibles en los últimos tiempos. Koeman apostó por un cambio de sistema poniendo a tres centrales, pero el invento le duró dos minutos y medio. Lo que tardó Darwin Núñez en chulear a Eric García en el área y realizar un disparo ajustado al palo imposible para Ter Stegen. Vuelta a las andadas, la Champions no perdona y la fuerza con la que salieron los de Jorge Jesus de inicio tuvo pronto recompensa. La intensidad del Benfica olbligaba al Barça a ponerse las pilas cuanto antes y así parecía gracias a que Pedri se echó el equipo a la espalda.

Decía que la Champions no perdona, pero esa frase no vale para Luuk de Jong, que falló un gol increíble a los diez minutos. Un tanto que hubiera dado mucha tranquilidad a los suyos. Pedri se inventó un pase de lujo para Frenkie de Jong, que cedió el balón a Luuk para que marcara a placer pero el horrible remate de este lo salvó Veríssimo cuando todo el mundo veía el gol. Unos minutos después pasó más de lo mismo: cesión de Frenkie a Luuk y remate fuera del punta, este más difícil. Sólo Pedri tenía las ideas claras en el equipo, lo que obligó a Koeman a volver a cambiar de sistema sobre la marcha. A la media hora, Gavi entró en el campo y el sustituido fue una sorpresa: Piqué. El central tenía ya amarilla, hizo una segunda falta que rozó la segunda y quizás por ello fue el elegido. Enfado evidente del capitán

Se esperaba reacción de los catalanes tras el descanso. No era para menos. No hubo cambios de salida, pero Nico y Ansu Fati calentaban en la banda. El Benfica volvió a salir muy intenso y no dejó opción al Barça de controlar el partido. Otamendi puso a prueba a Ter Stegen desde lejos. El uruguayo Darwin Núñez, ex del Almería, era una pesadilla para los centrales azulgranas y los de Koeman les costaba llegar al área lisboeta. Un salida a lo loco de Ter Stegen estuvo a punto de liarla gorda pero el remate lejano de Darwin dio el poste. Un 2-0 hubiera sido letal.

Sergi Roberto tuvo una buena opción a centro de Memphis, pero no era el día. A falta de 23 minutos Koeman utilizó la solución final: Ansu Fati al campo junto a Coutinho y Nico. Se fueron Busquets, Pedri y un desafortunado Luuk de Jong. Triple cambio buscando un revulsivo, pero no les dio ni tiempo de meter miedo a los portugueses porque no había pasado ni un minuto cuando llegó el 2-0. Disparo de Joao Mario, rechace de Ter Stegen y Rafa Silva marca tras recoger el rechace. Se encendieron todas las alarmas en los de Koeman y, lo que es peor, no se veía capacidad de reacción.

El Benfica no bajó su intensidad y buscaba más goles ante un Barça hundido. Y llegó el tercero. Mano de Dest y penalti tras revisión de VAR. Darwin Núñez cerró su gran partido batiendo con tranquilidad a Ter Stegen. El Barça, que se quedó con 10 por la expulsión de Eric García, pedía la hora ante un rival crecidísimo que no se conformaba con el 3-0 aunque ahí se quedó la cosa. Cero puntos, cero goles a favor y seis en contra. Koeman queda señaladísimo antes de la visita al Wanda Metropolitano donde le esperan Luis Suárez y Griezmann. Volvemos al: ‘Esto es lo que hay’.

Fuente Marca.com