Ibuprofeno: qué es, para qué sirve y efectos secundarios

Medicamentos

El ibuprofeno requiere prescripción médica cuando se administra en las dosis más altas, mientras que las presentaciones de 400 miligramos se pueden adquirir en la farmacia sin receta. Siempre debe administrarse la menor dosis posible para que sea eficaz frente al dolor o la fiebre con un riesgo mínimo de efectos adversos.

El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) derivado del ácido propiónico que tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas (para reducir la fiebre). Pertenece al mismo grupo de fármacos que el naproxeno, el ketoprofeno, el dexketoprofeno y el flurbiprofeno.

Presenta múltiples indicaciones farmacológicas: se emplea para el tratamiento sintomático de la fiebre y para dolores de intensidad leve a moderada, así como en el alivio de la sintomatología en la dismenorrea primaria (dolor intenso pélvico y abdominal antes o durante la menstruación). También se utiliza en el tratamiento sintomático de la artritis (incluyendo la artritis reumatoide juvenil), artrosis, espondilitis anquilosante e inflamación no reumática.

¿En qué tipos de dolor se puede usar ibuprofeno?

Las indicaciones del ibuprofeno para el tratamiento de dolores leves-moderados son muy variadas. Estos son algunos ejemplos:

¿Puedo tomar ibuprofeno sin receta médica?

El ibuprofeno requiere prescripción médica en algunos casos. Así lo explica Judith Carrera, del Centro de Información del Medicamento (CIM) del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (COFB): “En el mercado existen presentaciones que para su dispensación requieren de una receta médica, como es el caso de todas la dosis de 600 mg, y también encontramos presentaciones de dosis inferiores que se engloban en la categoría de medicamentos susceptibles de publicidad al público, que no requieren de una receta médica para su adquisición”.

Se ha demostrado que la presentación de 400 mg, que se puede comprar sin receta en la farmacia, es igual de eficaz para dolores leves o moderados que las dosis mayores, pero con menos efectos secundarios.

Dosis más adecuada de ibuprofeno

La farmacéutica aconseja un uso racional de este medicamento para minimizar riesgos. “Para aliviar los síntomas siempre es recomendable utilizar la dosis eficaz más baja durante el menor tiempo necesario”, apunta. La posología más habitual en adultos es de 400-600 mg cada 6-8 horas y sin superar en ningún caso la dosis diaria máxima, que es de 2.400 mg. “Se puede administrar junto con alimentos para evitar molestias digestivas”, sugiere.

José Francisco Ávila de Tomás, médico de Familia del Centro de Salud Santa Isabel, de Leganés (Madrid), señala que en las personas mayores hay más motivos para inclinarse de forma preferente por la dosis de 400 miligramos, ya que “solo deben utilizar antiinflamatorios en casos muy concretos y vigilados, debido a sus potenciales efectos secundarios”.

Respecto a la administración en niños, Ávila precisa que la dosis de ibuprofeno ha de ser de 20 o 30 miligramos por kilogramo de peso, repartidos en 3 o 4 tomas al día. “Está indicado a partir de los 3 a 6 meses de edad, aunque cada vez es más frecuente la recomendación de no darlo en niños menores de un año”, añade.

Caja de comprimidos de ibuprofeno

¿Ibuprofeno o paracetamol para bajar la fiebre?

Una de las dudas más frecuentes sobre el tratamiento antipirético es la relativa al tipo de fármaco idóneo: ibuprofeno o paracetamol. “En lo referente al tratamiento farmacológico de la fiebre se pueden usar ambos indistintamente -resuelve Carrera-, aunque también depende de la situación clínica del paciente”. Por ejemplo, “en pacientes donde está contraindicado el uso de AINE, como aquellos con asma bronquial, rinitis crónica o enfermedades alérgicas, así como pacientes con antecedentes de úlcera péptica o que padecen alteraciones de la coagulación, se utilizará preferentemente el paracetamol como antipirético”.

En la población infantil, el uso del ibuprofeno es a partir de los 3 meses de edad y de peso superior a los 5 Kg, mientras que el paracetamol se puede usar en niños de entre 3 y 32 kg (aproximadamente de 0 a 10 años).

La experta desaconseja el uso de ambos fármacos de forma alterna como estrategia para bajar la fiebre y considera que debería reservarse para casos “en los que con la administración de uno de los antipiréticos no se consiguiera disminuir el cuadro febril, y nunca como recomendación habitual, ya que incrementamos la posibilidad de aparición de efectos secundarios y de cometer errores de dosificación”.

Cuidado con la combinación de ibuprofeno y codeína

Recientemente, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha emitido un comunicado en el que advierte del riesgo del uso prolongado o en dosis superiores a las recomendadas de medicamentos que combinan codeína e ibuprofeno. Según explican los responsables de dicha entidad, “se han notificado casos graves de toxicidad renal, gastrointestinal y metabólica, algunos con desenlace mortal, asociados al abuso y dependencia a la codeína con medicamentos que contienen la combinación de codeína e ibuprofeno”.

La alerta fue emitida por los sistemas de farmacovigilancia europeos, pero en España no se ha registrado ningún caso, “debido en parte a que su uso aquí está más controlado porque estos medicamentos solo se pueden dispensar mediante la correspondiente receta médica”, aclara Santolaya.

Efectos secundarios del ibuprofeno

Las reacciones adversas más frecuentes del ibuprofeno son las de naturaleza gastrointestinal (úlceras, pirosis, dispepsia, hemorragia digestiva, esofagitis). Pero también se han descrito otro tipo de trastornos:

  • En la piel: erupciones cutáneas.
  • Trastornos del sistema nervioso: cefaleas y mareo.
  • Trastornos cardiacos: incremento del riesgo cardiovascular asociado a dosis altas en pacientes con patología cardiovascular de base.
  • Puede prolongar el tiempo de sangrado.
  • Trastornos renales y hepatobiliares.

“Las reacciones adversas se pueden minimizar utilizando la dosis eficaz más baja durante el menor tiempo posible para controlar los síntomas que se busca tratar con la toma del ibuprofeno”, insiste Carrera.

¿El ibuprofeno se puede mezclar con alcohol?

Los antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, pueden producir como efecto secundario una lesión sobre la mucosa gástrica. “La ingesta simultánea de alcohol incrementa este riesgo, ya que estimula la secreción ácida en el estómago y se puede producir epigastralgia (dolor en el estómago), pirosis (acidez) y, en situaciones más extremas, úlceras y hemorragias digestivas”, señala la farmacéutica.

Ibuprofeno para la resaca

La representante del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona recalca que no existe medicación específica para tratar la resaca, aunque tradicionalmente se ha usado tanto el ibuprofeno como el paracetamol para tratar la sintomatología asociada al consumo excesivo de alcohol; por ejemplo, para aliviar el dolor de cabeza. En realidad, “ninguno de ellos es aconsejable”. En el caso concreto del ibuprofeno, se debe evitar tomarlo justo después de beber alcohol por la ya citada irritación que produce en el tubo digestivo.

¿Se puede tomar ibuprofeno durante el embarazo?

El uso de antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno al final del embarazo puede producir el cierre prematuro del ductus arterioso (un pequeño vaso que comunica la aorta con la arteria pulmonar que normalmente está abierto en el feto, pero se cierra justo después del nacimiento), oligohidramnios (escasez del líquido amniótico que rodea al feto) y anuria (ausencia de orina) neonatal, por lo que estaría contraindicado su uso en el tercer trimestre.  No obstante, la representante del COFB comenta que, “debido a que se dispone de poca información acerca de los posibles efectos teratogénicos (que producen malformaciones en el embrión o feto) durante el primer trimestre, la norma general es que se desaconseje el uso de AINE durante todo el embarazo”.

Ibuprofeno en la lactancia

En cambio, el uso de este medicamento durante la lactancia se considera seguro en mujeres en periodo de lactancia, siempre y cuando no se abuse de él y se sigan las recomendaciones en cuanto a dosis y cantidad máxima diaria.

¿Qué ocurre si tomo ibuprofeno caducado?

La fecha de caducidad que consta en la caja del medicamento indica el periodo durante el cual el laboratorio fabricante, a partir de los estudios de estabilidad realizados durante el desarrollo del fármaco, garantiza su eficacia y seguridad. “Una vez se vence esa fecha, el laboratorio no puede garantizar que ese fármaco sea eficaz, por lo que no se recomienda tomar, de forma general, ningún medicamento una vez cumplida la fecha de caducidad”, resalta Santolaya.

Interacciones con otros medicamentos

Estos son algunos de los fármacos con los que puede interaccionar el ibuprofeno:

  • Debido a su potencial dañino de la barrera protectora del estómago, los antiinflamatorios no esteroideos en general, y el ibuprofeno en particular, deben emplearse con precaución cuando se utilizan con otros fármacos que pueden aumentar el riesgo de producir ulceración gastrointestinal, hemorragia gastrointestinal o disfunción renal, como por ejemplo, los corticoides, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y otros AINE.
  • Anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios: los AINE pueden aumentar los efectos de los anticoagulantes de tipo dicumarínico  y también elevan el riesgo de hemorragia gastrointestinal si se combinan con los antiagregantes (aspirina).
  • Metotrexato administrado a dosis de 15 mg/semana o superiores: si se administran AINE y metotrexato dentro de un intervalo de 24 horas, puede producirse un aumento del nivel plasmático de metotrexato.
  • Litio: los AINE pueden incrementar los niveles plasmáticos de litio. Deberá evitarse su administración conjunta, a menos que se monitoricen los niveles de litio. Debe considerarse la posibilidad de reducir la dosis de litio.
  • Tiazidas, sustancias relacionadas con las tiazidas, diuréticos del asa y diuréticos ahorradores de potasio: la toma conjunta con AINE pueden contrarrestar el efecto diurético de estos fármacos y puede aumentar el riesgo de neurotoxicidad provocada por los AINE, como consecuencia de una reducción del flujo sanguíneo renal.
  • Antihipertensivos (incluidos los inhibidores de la ECA, antagonistas de la angiotensina II o los betabloqueantes): los fármacos antiinflamatorios del tipo AINE pueden reducir la eficacia de los antihipertensivos. El tratamiento simultáneo con AINE e inhibidores de la ECA puede asociarse al riesgo de insuficiencia renal aguda.
  • Trombolíticos: podrían aumentar el riesgo de hemorragia.
  • Extractos de hierbas con Ginkgo biloba pueden potenciar el riesgo de hemorragia si se toman conjuntamente con AINE.

Qué personas no pueden tomar ibuprofeno

Según la ficha técnica del medicamento, los siguientes grupos de población deberían evitar la toma de ibuprofeno:

  • Personas con hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes.
  • Pacientes que hayan experimentado crisis de asma, rinitis aguda, urticaria u otras reacciones de tipo alérgico tras haber utilizado sustancias de acción similar (por ejemplo, ácido acetilsalicílico u otros AINE).
  • Pacientes con antecedentes de hemorragia gastrointestinal o perforación relacionados con tratamientos anteriores con AINE.
  • Pacientes con úlcera péptica/hemorragia gastrointestinal activa o recidivante.
  • Pacientes con insuficiencia cardíaca grave.
  • Pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal activa.
  • Pacientes con insuficiencia renal grave.
  • Pacientes con insuficiencia hepática grave.
  • Pacientes con alteraciones de la coagulación.
  • Mujeres embarazadas, especialmente durante el tercer trimestre de la gestación.

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