El día del Real Madrid-Barcelona, tanto en fútbol como en baloncesto, es especial. Habitualmente suele darse pocas veces al año, pero hay temporadas en las que se cruzan más de lo normal, que el sorteo de Copa les pone cara a cara o se encuentran en alguna eliminatoria que propicia un Clásico que no estaba previsto a principio de curso. Este año, entre los dos deportes, se han enfrentado nueve veces. Y están siendo un suplicio para los blancos. De los nueve Clásicos, el Real Madrid sólo ha ganado uno. Fue en baloncesto, en Euroliga, en la capital. Los blancos vencieron 92-65 y esa es la única victoria que se encuentra en la tabla de resultados de esta temporada. En otro encuentro, en la Copa del Rey de fútbol, el equipo que por entonces dirigía Solari logró empatar 1-1 en el Camp Nou, en el partido de ida.
Los otros siete Clásicos han caído del lado culé, que se ha hecho, con contundencia, con los disputados en fútbol para continuar una tendencia preocupante en Chamartín. En los últimos años lo normal es ver al equipo azulgrana festejar triunfos en La Castellana.
Y en baloncesto, territorio para el desahogo y la euforia madridista, la llegada de Pesic también ha invertido la tendencia. Ya son cuatro los triunfos para los culés este curso en cinco enfrentamientos. Y aún se podrían ver las caras en la lucha por el título de Liga y Euroliga.