El 6 de mayo de 2009 el Barcelona agonizaba en la Champions. Perdía en Stamford Bridge por 1-0 y estaba eliminado después del empate sin goles del Camp Nou. Por si fuera poco, el equipo de Guardiola jugaba con uno menos por expulsión de Abidal. Sin embargo, la suerte, la fe o el destino se alió con el Barcelona. Hubo un poco de todo.
El partido estaba ya en el 92 cuando Dani Alves lanzó un centro al área desde la banda derecha. La defensa lo sacó con un cabezazo y el balón se fue al lateral del área donde Etoo realizó un mal control que, sin embargo, acabó en los pies de Messi. El argentino buscó el disparo pero era imposible. Varios defensas taponaban cualquier hueco y Leo optó por ceder el balón a Iniesta que estaba en la frontal. Su disparo potente y certero fue a la escuadra sin que Cech pudiera evitar el gol a pesar de su estirada.
Fue el delirio absoluto. Iniesta corrió hacia el córner con la camiseta en su mano seguido por todo un equipo que lo sepultó cuando le dieron caza. En la banda, Guardiola realizó un sprint también hacia dicha esquina chocando con Hiddink, entonces entrenador del Chelsea. Y Barcelona entera también vibró. Dicen que la natalidad subió justo nueve meses después.
«El destino quiso que el balón entrara», comentó Iniesta en alguna ocasión cuando se le preguntó al respecto. La realidad es que la historia del Barcelona seguramente habría sido muy diferente sin ese gol. Fue como el de Bakero en Kaiserslautern en la temporada de la primera Copa de Europa en el 92. Una situación agónica similar, un gol in extremis salvador y una Copa de Europa posterior.
El gol de Iniesta fue el comienzo de la era Guardiola. Permitió que el equipo ganará los seis títulos en un año y fuera encumbrado como el mejor del mundo. Con Leo Messi como bandera, el Barcelona se consagró en esos cuatro años con Pep en el banquillo.
El Iniestazo fue el primero de los dos grandes goles de Andrés. Este por lo que suponía para el Barcelona y un año más tarde el que valió un Mundial para la selección española. Iniesta ha recordado en numerosas ocasiones el gol de Londres. En el mismo césped de Stamford Bridge a la conclusión del partido decía: «Era difícil soñar con algo así, pero la verdad es que ha salido espectacular».