Mañana a las 11.00 horas vuelta al trabajo de Valverde y los jugadores en la Ciudad Deportiva Joan Gamper se espera una situación tensa como pocas se han vivido en los últimos años en Can Barça. Es la hora y el escenario elegidos para que el equipo vuelva al trabajo tras la eliminación de la Supercopa de España… y el momento del reencuentro de Ernesto Valverde con sus jugadores. Será la primera vez que el Txingurri mire a la cara a sus futbolistas tras los acontecimientos de las últimas horas. El Barça ha trabajado a contrarreloj para intentar que Xavi Hernández se haga cargo del equipo azulgrana, pero no lo ha conseguido. No al menos para hacerlo de forma inmediata.

El exjugador culé prefiere tomar las riendas del Barcelona en verano, una vez termine esta temporada y pueda tener más margen para planificar su proyecto desde cero y disponga de más tiempo para trabajar con sus jugadores. Hacerlo ahora, con la temporada ya por su ecuador, no ha seducido al egarense.

Con toda la información que ha circulado desde ayer, con el propio Xavi admitiendo las negociaciones, la figura de Valverde queda muy tocada. El extremeño ha quedado debilitado y desautorizado para el resto de la temporada, ahora que se sabe que pase lo que pase no seguirá al mando. No sólo eso, sino que el propio Txingurri ya sabe que si fuera por Josep Maria Bartomeu, mañana el que estaría dirigiendo ese entrenamiento sería otro.

Tocado hasta final de curso

La posición de Valverde es, por lo tanto, delicadísima. Es conocedor de que los pesos pesados del equipo han hablado con Xavi para convencerle. La etapa del Txingurri como técnico del Barça entra en una nueva fase, en la que se pondrá a prueba su capacidad de lidiar con un vestuario que ya piensa en otro proyecto.

Así, habrá qué ver cómo lidiará Valverde con la situación. Nunca, ni tras los batacazos de Roma y Anfield,había estado tan debilitado como ahora. Si el técnico es capaz de aguantar hasta el verano sin tirar la toalla, le esperan unos meses complicados. Sólo la complicidad expresa del vestuario desde aquí a final de curso, podría hacer este trance más llevadero.