Los números son para echarse a temblar. La crisis del Espanyol se agudiza. No en vano, Pablo Machín ya suma peores registros que su antecesor David Gallego. El efecto del técnico soriano no está siendo el esperado y los periquitos suman 4 puntos de 24 posibles. En cambio, con el catalán llevaban 5.

Con Machín, los periquitos empataron contra Getafe y ganaron a Levante, pero perdieron sus compromisos contra Villarreal, Athletic, Valencia, Atlético, Osasuna y Real Madrid. Ahora el Espanyol tiene dos exámenes que debe aprobar de forma obligatoria. Betis y Leganés, antes de cerrar el año 2019, marcarán definitivamente el destino del equipo.

Además, los periquitos pueden caer este domingo a la última plaza de la clasificación. Si el Leganés gana su partido contra el Celta, a las 18.30 horas en Butarque, el conjunto catalán será colista de Primera a falta de tres jornadas para cerrar la primera vuelta.

El Espanyol afrontaba el encuentro en el Bernabéu con ganas de dar la sorpresa pero, sobre todo, con la intención de recuperar las sensaciones que había perdido en la segunda parte contra Osasuna, donde tocó fondo, y que provocó que Machín explotase en sala de prensa. Los periquitos estuvieron metidos en el partido hasta el final, aunque siguen con los problemas de siempre: no son contundentes en las áreas. Ya encadenan siete años sin puntuar el feudo blanco.