Da igual el perfil, para un zurdo o para un diestro, lo más probable es que Leo Messi acabe alojando el esférico en la red. El ’10’ azulgrana cuenta en una entrevista exclusiva para MARCA cómo ha mejorado sus tiros desde fuera del área.

P Lo suyo con las faltas directas es un auténtico idilio. ¿Hay algún secreto? Me dicen que muchos días al final del entrenamiento se quedan algunos jugadores a lanzar faltas con apuestas incluidas.

Es verdad que muchas veces nos quedamos a patear después de los entrenamientos. No sólo faltas, sino también disparos desde fuera del área. Uno se va acostumbrando a pegarla de una manera y agarrando cada vez más la forma de hacerlo bien. Al final, todo es entrenamiento y práctica.

P Hace poco decía que una faceta en la que tenía que mejorar era en el lanzamiento de penaltis. ¿Qué hace para conseguir esa mejora? ¿Ve vídeos de los porteros? ¿Ensaya lanzamientos?

Entrenando y mirando. Hoy se estudia todo: las faltas, los za todo y nada se deja al azar. Hay que entrenar y buscar siempre darle una vuelta más.

P Sin embargo, en las faltas ya cuando agarra la pelota para colocarla es medio gol, ¿hay mucha diferencia entre ponerse a lanzar faltas y penaltis?

R Es diferente. En una falta tienes una barrera, la distancia, es otro tipo de golpeo… No tienes la presión de tener que meterlo sí o sí porque si fallas un libre al final no pasa nada, una falta puede entrar o no. En un penalti tienes mucho más que perder que ganar. Aquí el portero se siente más cómodo. Si le meten el gol es normal, es un penalti . El que chuta está más obligado a meter que el portero a parar. La presión es muy diferente.